Asesoramiento es el término genérico para todas las intervenciones de consultoría que tienen por objeto consolidar, cambiar y desarrollar
de manera sostenible las organizaciones o partes de ellas hacia los objetivos establecidos. A diferencia de la supervisión y el coaching, el
foco está más en la organización con sus estructuras y la comunicación, que en las personas. Por lo tanto, el concepto de asesoramiento
como proceso de consultoría se centra, a diferencia de la consultoría de gestión, principalmente en la consultoría de procesos de cambio y
desarrollo de las organizaciones.
En reconocimiento de las diversas tendencias históricas y teóricas en este formato, se utilizan también otras denominaciones como
consultoría organizacional o desarrollo organizacional.
El asesoramiento o desarrollo organizacional acompaña y diseña los procesos de cambio, formación y desarrollo en las organizaciones.
Junto con las personas que forman las organizaciones, los y las asesoras (supervisoras) reflexionan sobre sus estructuras, tareas y objetivos.
Trabajan en los procesos de dinámicas de grupo que surgen entre los requerimientos de las organizaciones y las necesidades de los y las
profesionales como personas.
El objetivo de los procesos de desarrollo organizacional es permitir que las personas se dirijan por sí mismas, que sigan siendo capaces de
aprender, y que utilicen sus conocimientos y habilidades profesionales de tal manera que el trabajo se convierta en una actividad basada
en tareas y satisfactoria desde el punto de vista humano.